Francisco “Pancho” Sierra y Ulloa Sayal
¿QUÉ RESCATAMOS MÁS ALLÁ DE LAS LEYENDAS,
EN LA HISTORIA DE LA LOCALIDAD DE CARABELAS?
Las fotos que iremos viendo nos la ha acercado Adriana Beatríz De Gaetani.
1. En un momento de su vida, cuando debe afrontar un severo problema emocional, decide buscar, como lo hicieron muchas personas, un lugar para reflexionar y madurar un proyecto de vida.
En la Biblia era muy común ver a personas retirarse al “Desierto”. Incluso comunidades como los “Esenios” se preparaban para una forma de vida.
Esta era su Casa con el Altillo, en Carabelas
Elige la Estancia “El Porvenir” en la localidad de Carabelas que pertenecía a su familia, y allí comienza una etapa de reflexión que inaugura un momento nuevo en el proyecto de su vida.
Vemos la Casa , con el Altillo, el Patio, el Aljibe y mucho silencio solo interrumpido por el rumor de las aves y el ganado.
2. Se abre así la segunda Etapa de su vida.
Pronto su personalidad se transformará en un “espacio abierto” como un abrazo recibiendo multitudes de personas cada día con cariño y firmeza de espíritu.
Un cauce de bondad fluirá de sí, paciente, interminable.
Optimismo, comprensión, deseo de ayudar, tiempo para “escuchar” al que llegaba dolido y enfermo.
Luego, a través de sus manos, su sonrisa, su palabra, y el agua de su aljibe buscaba arrancarlo de su dolor e infundirle nueva energía.
Este era el Aljibe junto a su casa, en Carabelas
3. Escuchaba y aconsejaba dentro de una generosidad total.
Jamás pedía dinero. Pero - eso sí - ayudaba con dinero si era necesario hacerlo con el que se acercaba a él.
Todo esto nos lo cuentan y ha quedado más allá de la leyenda para formarnos una imagen adecuada de Francisco “Pancho”
Y así un día y otro día. Así, multitud de gente de todas las edades y condiciones.
4. No sería difícil que se hubiese inspirado para este modo de ser y vivir tan espiritual, en San Francisco de Asís, tan querido en toda la familia de los Sierra.
José Hernández
5. Cuentan que entre sus muchísimos amigos, muy allegados a él, se encontraban Rafael y José Hernández.
José fue el que escribió el “Martín Fierro”.
¿Te acordarás de José Hernández?. Seguramente que en el Secundario te han hablado de él.
Nació en el Partido de San Martín, Provincia de Buenos Aires, en el caserío de Perdriel, e 1834. Francisco “Pancho” había nacido en 1831.
¿Cómo fue la vida de José Hernández?
Una afección pulmonar lo llevó también a él a radicarse a una Estancia con su padre. Así fue como conoció cómo vivían los gauchos.
A los 18 años intervino con el ejército de Justo José de Urquiza.
A los 29 años se casa con Carolina González del Solar.
Se desempeñó también como periodista.
Ejerció cargos públicos en Corrientes.
Volvió a Buenos Aires
A los 35 años funda el diario “El Río de la Plata ”. Estamos en 1870. Sarmiento es presidente de Argentina desde 1868 a 1874. A Domingo Faustino Sarmiento le cae muy mal el diario que había inaugurado José Hernández, y le lanza una crítica tal que al año de inaugurado José debió cerrarlo.
Se va al Interior.
Tras el asesinato de Justo José de Urquiza en 1870 se une – contra Domingo F. Sarmiento - al movimiento del general López Jordán. Sofocada la rebelión, José huye a Brasil.
Al año, regresa a Buenos Aires y se pone escribir el “Martín Fierro” Primera Parte (libro de poemas), cuya primera parte es publicada en 1872, cuando él ya alcanzaba sus 38 años de vida, bien movidos por cierto.
En 1881 publica el libro “Instrucciones del Estanciero”.
Un manual – en prosa – de cultura gaucha: campos, pastos, estructuras rurales, ganado, personal de Estancia etc…
José fallece en 1887 de un ataque cardíaco, cuando se desempeñaba en una Banca del Senado de la Nación.
Cuatro años después fallecerá en Carabelas Francisco “Pancho” Sierra.
Dos amigos identificados en tantos momentos, actitudes, sentimientos partían luego de desarrollar importantes proyectos de vida.
El gaucho Francisco Pancho Sierra.
6. Retomamos ahora la vida de Francisco “Pancho” Sierra.
Y si. Otro aspecto de su vida fue la identificación con el gaucho. Su modo de vestir, su mate siempre en la mano.
Un gaucho “muy gaucho” que llevaba “sabor” a la vida del prójimo, encendía la “luz” de la esperanza en el corazón de multitudes, que dispensaba un “Amor” sin límites a todos, preferentemente al necesitado.
Falleció en la casa de “El Porvenir”, en la localidad de Carabelas el lunes 14 de diciembre de 1891, a las 7,10 horas. Un día de intenso calor y muchísimo polvo por los caminos rurales. Sus restos fueron conducidos al Cementerio de Salto.
Conclusión
Carabelas recuerda y reconoce el valor espiritual y humano de este querido Francisco “Pancho” Sierra.
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