lunes, 7 de febrero de 2011

FRANCISCO “PANCHO” SIERRA – III PARTE

Casa y Altillo en El Porvenir – Localidad de Carabelas


Algunos datos tomados de "Don Pancho Sierra" escrito por Angélica Elena Boggia de Callegari  y Publicado en el mes de noviembre de 1971.

Francisco “Pancho” Sierra se retira a  “El Porvenir”

“Ya está viviendo la obra maravillosa de la naturaleza, y así días y noches, percibiendo el eco de las voces que atraviesan el silencio. Su mente dialoga, hace preguntas que atraen respuestas y así va absorbiendo sus vibraciones puras, naturales, y consustanciándose con ellas recibe la cátedra sublime del Universo…”.


..” abrazando la armonía del Universo. Estudiándose a sí mismo y enfrentándose al mundo invisible para los demás, no ya para sí, que ha descorrido su velo” 

“ A su casa llegaban diariamente durante muchos años centenares de enfermos, buscando alivio a sus males; el camino a lo de Sierra era el camino de todos, era el camino de la fe y la esperanza.  …Las páginas de oro de su historia guardan infinidad de casos de personas que desahuciadas por los médicos, en las manos de Sierra, encontraban salvación. UNA MANERA NUEVA DE VIVIR LA VIDA

“La entrada de la casa estaba llena de sulkys, break y caballos.”

María Salomé de Subiza
“Corre el año 1890, ..María Salomé de Subiza, está muy enferma y lo espera. Los médicos diagnostican una muerte irremediable. Alguien le dice que visite a Pancho Sierra” …” El mal en un rápido avance le impide realizar el viaje, y surge en ella un deseo más intenso de consultar a este ser por su dolencia.

..“Pancho llega a la casa de María, observa a la enferma, se miran en silencio, es posible que en ese momento no hacían falta las palabras. .. “Al darle de beber agua le entrega una oración para que la repita en ese mismo momento recomendándole que la repitiera diariamente. “

“María se recupera. Su marido muere casi al mismo tiempo que Sierra. Cumpliéndose el vaticinio de Pancho son miles los hijos que acuden a la Madre María. Hasta el mismo Hipólito Yrigoyen la consultaba.”

Su aspecto y su Fe

 “El agua milagrosa que ofrecía a todos los enfermos caía desde el cielo hasta su aljibe y al pasar por sus manos le imponía la fuerza curativa con una fuerte vibración emanada de su magnetismo.
Usa sombrero grande y en invierno no abandona su poncho de vicuña. Siempre es amigo del mate que lo acompaña en sus meditaciones.”

Leonor Fernández, compañera y heredera
A los sesenta años se casa con una joven hija de un pariente, Leonor Fernández. Su intención es dejarle todos sus bienes. Tiene una hija con Leonor llamada Laura Pía Sierra.

El 4 de diciembre de 1891 emprende el viaje a la otra orilla de esta vida humana, dejandonos una leyenda, una realidad, un mito, una fuerza. “
                                                                       Las fotos nos la hizo llegar Adriana Beatríz De  
                                                                       Gaetani, a quien le agradecemos su colaboración. 


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